28 abr 2008

In Rod we trust

Este post por miles de motivos se fué postergando, pero no quería dejar de postearlo, ya que para mí es algo que quería compartir.
Hace algunos días (varios, he de decir) tuve la oportunidad de asistir al recital de Rod Stewart.
La verdad es que no esperaba mucho.
Fuí, al igual que muchos otros, invitado, sino no hubiera ido.
No soy fanático de Rod ni mucho menos, conozco varias de sus canciones, como seguramente vos también, porque él ya tenía éxitos el año en que nací, así que cómo evitar escuchar alguno por la radio, o en la banda sonora de alguna película, o en algún comercial...
Sin embargo me sorprendió.
En un escenario ámplio por demás, ocupado solamente por 5 músicos en el fondo del mismo y tres mujeres que hacían los coros (mención especial para ellas que la rompían), él entró y parecía uno más del montón, pero... POR DIOS! Cuando empezó a cantar!
Uno lo vé y no dá 2 mangos por un tipo que a su edad se pone pantalones de cuero ajustados, que muestra un físico no muy agraciado y que se mueve de una forma tan ridícula.
Pero cuando canta es un dios.
No porque cante bien, entendamos que nunca fue un gran cantante, sino que es un intérprete y un showman impresionante.
Como dijo muy acertadamente un amigo mío, es el Sandro escocés.
Es un seductor natural, te conquista al instante, al punto que te olvidas de todo lo que hay alrededor y simplemente disfrutas de lo que hace.
Le perdonas todo, las fallas al cantar, sus faltas de aire en algunas canciones, los pasos ridículos de baile, sus excesivas palmaditas en sus nalgas, TODO!
Es un genio, la forma como maneja los climas, el ambiente íntimo que se forma en el show (incluso estando en un estadio, parece que te canta al lado, como a un amigo), su entrega en el escenario, es impecable.
Tal vez de alguna forma explica porqué su éxito perdura durante tanto tiempo.
Los empresarios que lo trajeron confiaron en él como un buen negocio.
Ahora yo también confío en él por lo que me dió y por lo que da en cada presentación, al igual que muchos otros confiaron en él antes que yo y otros lo harán después.
Confiamos en Rod.
Gracias a Rod.

1 abr 2008

No son...

Hay blogs que son para cagarse de risa.
Algunos literalmente te hacen cagar de risa.
Pero otros no.
Contando con nuestra experiencia previa y considerando que mal no nos había ido, pensé que tal vez éste sería uno de esos (pueden verificarlo leyendo el primer post, sin ir más lejos).
Pero bueno, a veces las cosas cambian, la vida nos sorprende con nuevas revelaciones y nos lleva por caminos desconocidos.
Bueno, un poco fue eso lo que pasó con El Pocito.
Creo que en parte se debe a que yo cambié y a que los demás no me siguieron.
Tal vez será que en algún aspecto crecí, con todo lo que ello conlleva, lo bueno de madurar y lo malo de perder cierta frescura.
Que se le va a hacer.
Si viniste para cagarte de risa, te llevarás un chasco, pero si tenés ganas de quedarte y compartir algunas cosas que tengo para decirte, seguí viniendo, cada tanto alguna idea se me cae y tal vez puedas pasar un buen rato con algo distinto a lo que estás acostumbrado.