27 may 2008

Odisea Tortuguitas

... o tal vez debería llamarla Odisea Torturitas!
Desde que decidí comprar mi casa en tortuguitas, todo se hizo cuesta arriba.

Primer escalón: Conseguir la casa
Meses de buscar por la web, leer revistas de inmobiliarias, leer avisos clasificados y todo para qué?
Cuando iba a una inmobiliaria a consultar por uno de los avisos que había preseleccionado, o no tenía los planos, o se había vendido, o había aumentado de precio...
Es así.
En definitiva lo que resultó fue ir a las inmobiliarias y pedir aquellas que cumplieran con lo que estaba buscando y recorrer, recorrer MUCHO!
Hasta que al fin apareció la que quería, ya había perdido un mes y mis vacaciones no habían sido otra cosa más que un gran muestrario de inmuebles de todo tipo.

Segundo escalón: Conseguir las papeles
Una vez que había encontrado una casa que "cumplía" con los requisitos que buscaba, osé pedirle al dueño los papeles de la propiedad para presentarlos en el banco.
Bueno, la cosa no resultó nada sencilla.
En primer término, el dueño estaba de vacaciones, así que como la inmobiliaria no tenía los papeles, tuve que esperar a que volviera para poder iniciar los trámites.
Al volver el dichoso individuo, conseguir que fuera a la inmobiliaria a llevarlos, que hizo que todo se demorara semanas.
Una vez que había conseguido los planos y las escrituras (porque resulta que no era 1 sino 2 propiedades), me entero de que había una sucesión de por medio, lo que disparó la corrida detrás de la abogada que llevó adelante el asunto.
Otra semana más.Al fin conseguí todo, ahora es hora de ir al banco.

Tercer escalón: Conseguir la plata del crédito hipotecario
En realidad no sé si es el segundo o el anterior al primero, ya que lo que me dispuso a buscar la casa fue el haber acordado casi un año antes un preahorro con el banco para la aprobación del crédito.
De todas formas creo que es el lugar indicado, ya que antes de eso, no hubo nada asociado con la casa, así q puedo considerar que la "aventura bancaria" empieza aquí.
Una vez que presenté todos los papeles, venía la etapa de evaluación del banco, tal vez una de las más complicadas.
El banco tomó los planos que le presenté y los 2 títulos de propiedad, y salvo la aclaración de que la cosa podría complicarse debido a que eran 2 escrituras, nadie me advirtiió de lo que vendría.
El tema está en que dos semanas después, el martillero fue a tasar la propiedad y decidió que como no estaban unificadas, me tasaría solamente el terreno que tenía construcción sobre él.
Algo así como que me permitían comprar la casa pero no el patio.
En definitiva como no tenía otra opción, después de mucho discutir, tuve que salir a rastrear de donde demonios iba a conseguir el dinero que me faltaba.

Cuarto escalón: Conseguir el crédito personal
A ésta altura, ya no sabía que hacer, así que recurrí a las fuentes.
PAPÁ AUXILIOOOO!
Que hago ahora? De qué me disfrazo?
Gracias a los consejos de papá, y después de indagar un poco en el asunto, averigué que podía sacar un préstamo personal en OTRO banco ya que la línea de crédito a la que estaba accediendo, no verificaba mi relación cuota/sueldo, con lo cuál, podía tener otros compromisos con el sistema bancario que no iban a afectar mi calificación crediticia.
Así que ahí fuí, a la caza del crédito personal.
Primero fui al banco provincia, todo muy lindo, pero en definitiva me daban chirolas.
Al banco ciudad no podía ir por el tema del crédito hipotecario, así que fui al banco en donde cobro el sueldo.
Ya había pactado todo por la cantidad de guita que necesitaba, ya parecía que estaba todo resuelto, pero NO.
A último momento decidieron que parte de mi sueldo no podían tomarlo en cuenta vaya uno a saber porqué motivo, si en definitiva es dinero contante y sonante, nada de tickets, nada de cosas raras, sólo parte de mi sueldo.
Así que en lugar del total, me dieron un 80% de lo que necesitaba, de todas formas, seguía estando bastante bien.

Quinto escalón: Retrocede 2 casilleros
Ahora que ya tenía la aprobación del crédito personal, fui a firmar el crédito hipotecario.
Al llegar al banco era consciente de que me iban a dar el 90% del valor de la propiedad y que el 10% restante saldría del preahorro que había hecho.
Ahora bien, resulta que como yo seguí aportando dinero a ese preahorro mientras que hacían la tasación, etc, los muy desgraciados no me daban el 90% sino algo así como el 85% debido a que como mi ahorro había crecido, yo podía cubrir más valor sobre el préstamo, así que aquel dinero con el que contaba para los gastos, resultó diluirse entre mis dedos.
Ahora, el dinero que me faltaba volvía a crecer, así que vuelta al ruedo a ver de donde consigo el dinero restante.
Para colmo de males, me enteré de que uno de los dueños (por el tema de la sucesión) resultó ser menor de edad, así que hay que solicitar un permiso especial a un juez de menores para que le permita firmar, DIOS MIOOOOOOOO!

Sexto escalón: Conseguir otro crédito personal
Como yo ya no podía aplicar en ningún banco para un crédito personal, solicité la ayuda a un tercero, que sí podía sacar el préstamo en el banco ciudad por no tener antecedentes en el mismo.
Pero como su sueldo es bajo, no puede aplicar por un préstamo muy alto, así que me permite acercarme un poco más al objetivo, pero aún no es suficiente.

Hasta acá la odisea de torturitas que vengo viviendo en los últimos meses, desde Diciembre a la fecha, sigo detrás de la compra de la casa, ya van a hacer 6 meses desde que todo comenzó, de los cuales 3 fueron las torturas que vengo detallando y otros 3 de búsqueda del inmueble.
Espero que no falten muchos escalones para terminar con esto, pero haciendo un resumen, la situación es más o menos así:
Estoy endeudado por 20 años con el banco ciudad por la compra de la casa.
Por 5 con el banco francés por la compra del patio.
Por 4 con quien me prestó el dinero adicional del banco ciudad para cubrir lo que falta para pagar el patio.
Y vaya uno a saber con quién más para pagar los gastos de escritura de la casa y el patio!!!!
Encima de todo, aún no sé si al pendejo lo van a dejar firmar la escritura.
Lo único que me falta es terminar bailando por un sueño.
Por lo pronto...

Esta historia continuará...